Ir al contenido principal

El Parlante (Periódico) ULA Mérida.

A finales del año 2011, con la colaboración de muchos compañeros y compañeras con extraordinarias capacidades, logré dirigir un proyecto editorial para la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad de Los Andes en Mérida, Venezuela. La intención que sustentaba este Periódico era dejar un antecedente del contexto en el que estábamos inmersos como estudiantes que hacíamos vida activa en la política estudiantil. El producto fue lo que a continuación pueden leer en el sitio Issuu.






Comentarios

  1. Son la 1:28 am y aquí sigo en mi afán de estudiante de no dejar de trasnocharme entre libros y café. Por casualidad me consigo con este blog y me trae muchos recuerdos de nuestro paso por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, de los sueños y aspiraciones de aquellos días, que aunque no fue hace mucho tiempo, en este país se han convertido en siglos y, teniendo la oportunidad de mantenerme en el ámbito universitario, puedo dar fe de los cambios tan rotundos que ha enfrentado nuestra universidad y nuestra facultad, cada vez más solitaria, en particular de aquellos jóvenes que con poco dinero pero mucho talento (como el creador del Parlante y de este blog) se atrevían a luchar por una meta, por un deseo, el deseo de ser universitarios, de abrir su mente a conocimiento, al pensamiento critico, al deseo de dejar de ser pobres, no solo económicamente sino también intelectualmente.
    Un saludo amigo, hoy más que nunca a los universitarios nos hace falta un parlante para que se nos escuche bien fuerte.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Un Hombre: Alejandro Panagulis / entrevista de Oriana Fallaci, Atenas 1973

Panagulis y Oriana durante la entrevista, Atenas 1973 Aquel día tenía el rostro de un Cristo crucificado diez veces y parecía tener mucho más de treinta y cuatro años. Sobre sus pálidas mejillas se marcaban ya algunas arrugas, entre sus negros cabellos asomaban ya mechones blancos y sus ojos eran dos pozos de melancolía. ¿O de rabia? Incluso cuando reía, no creía en su risa. Por lo demás, era una risa forzada que duraba poco, como el estallido de un disparo. Inmediatamente sus labios volvían a cerrarse en una mueca amarga y en aquella mueca buscaba en vano el recuerdo de la salud y de la juventud. La salud la había perdido, junto con la juventud, el día en que lo ataron por primera vez al potro del tormento y le dijeron: "Ahora sufrirás tanto que te arrepentirás de haber nacido». Pero te dabas cuenta en seguida de que no se arrepentía de haber nacido, de que no se había arrepentido nunca y de que no se arrepentiría jamás. En seguida te dabas cuenta de que es uno de es...

ESCRIBIR PARA PUBLICAR

Por: Ángel Daniel Torrellas Del Valle. Consejero de Escuela en Ciencias Políticas, Universidad de Los Andes, Mérida Venezuela. http://expresaloparlante.jimdo.com/ Te has preguntado alguna vez ¿a dónde irán a parar todos los trabajos y exámenes que vas haciendo durante tus cinco* años de carrera? Algunas opciones son: en la basura, en un gabinete de la casa de tus padres, en unas cajas que posiblemente olvidarás en un rincón del cuarto de trastes. Quizás el mejor provecho que les saques sea la reutilización de las hojas como papel de reciclaje. Sea cuál sea el destino de estos escritos, sabemos que comúnmente son despreciados por nosotros mismos, los autores. En este ensayo trataremos de generar una propuesta para sacarle el mayor provecho a todo ese material, en apariencia insignificante. Cuando escribimos un ensayo, redactamos un informe, o al estar bajo la presión de un parcial (prueba, examen) normalmente buscamos satisfacer las demandas de un docente que nos solicita ...

Un rookie habla

Ilustración de Walter Molino, Italia, 1915-1997. Quiero hablar de la entrega que hacemos de nuestros hijos a los medios de difusión, quienes nos van demostrando cada día la capacidad de formación (o deformación) que poseen. Previo,quiero reflexionar brevemente en algo. Nada fácil es el tema de criar. En sí las relaciones humanas son complejas, y su condicionante cultural más. Con todo el peso ideológico e histórico que arrastra (y que hoy se construye deconstruyendo) algo de su cotidianidad nos da comodidad. Nos sentimos confortados al depositar a los hijos en la escuela o maternal para poder cumplir con la rutina laboral, y hogareña. O al menos estamos forzados a ese confort. Ojo, es una "necesidad" cuestionable. La misma dinámica nos ha envuelto en esta relación en la que nuestros muchachos tienen 7 horas para la escuela, 9 horas para dormir, 3 o 4 horas para la tv, internet, videojuegos, estar con sus vecinos, amigos, etc, 2 horas para hacer tareas, y unas 2 horas más para...